Recorridos por el Valle de Ezcabarte

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Orrio - Balsas - Eleki - Balsas - Orrio

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tiempo : 1 hora y 30 minutos
distancia : 6 km.
desnivel : 300 metros.
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Esta vez vamos a realizar una bonita excursión por territorio de Orrio.

Comenzamos de la iglesia San Juan Bautista de Orrio.

Por la parte de atrás hay una pista ( blanca) que se adentra por los campos de Orrio en dirección al cementerio ( que dejaremos a nuestra derecha ) y una granja.

Al llegar a la granja la pista cambiará de color y seguimos por ella dejando la granja a nuestra derecha también.

A los pocos metros llegaremos a un primer cruce de caminos. A la derecha nos lleva a la primera de las balsas y justo enfrente podemos ver una pequeña loma llena de colmenas.

Cuidado con ellas !!!

Continuaremos nuestra excursión por la pista de la derecha y tras unos pocos metros llegaremos a otras dos balsas que se encuentran repletas de ranas. Si vamos con cuidado, no será difícil verlas, porque oírlas, se oyen desde mucho antes de llegar.
Desde el camino ya podemos ver a nuestra izquierda la antigua ermita de Eleki.

Las balsas son pequeñas, muy pequeñas, pero tienen su encanto.

Justo a la izquierda de las balsas ( recordar que veníamos por la pista y en un ligero ascenso ), encontraremos un campo en el que se dibuja levemente unas marcas de neumáticos. Por ahí es por donde vamos a subir hasta Eleki.

Subiremos por una pequeñísima loma hasta alcanzar el chopo y el paso que hay junto a él saltando un pequeño arroyo.

Nada más saltar el arroyo, encontraremos a nuestra izquierda, las ruinas de lo que parece ser una casa, borda o similar.
Ya vemos desde aquí de forma clara y cercana las ruinas de la ermita de Eleki.

Eleki

Eleki es el nombre del paraje y al parecer también de la ermita que ahí había. Bonito lugar con unas campas verdes y floreadas. Es una pena el estado de conservación de la Ermita y las pintadas que “alguien” hizo en las paredes.

Volviendo sobre nuestros pasos, continuaremos nuestra excursión hasta el chopo y el pequeño arroyo que hemos saltado antes.
Observaremos que desde el chopo se ve una pista que comienza junto a una caseta blanca ( pequeña ).
Esta es la pista que vamos a tomar y que en subida muy ligera, se adentra en el bosque.

Llegaremos a una explanada en la que la pista desaparece del todo y tenemos dos posibilidades. A la izquierda una senda que se adivina malamente y que parece que sube por el monte.
O a la derecha el cauce de un pequeño arroyo ( imagino que será el mismo que hemos saltado antes junto al chopo ) pero que en este punto está seco del todo.
Vamos a tomar el cauce seco del arroyo y lo vamos a seguir justo debajo de los cables de alta tensión que suben monte arriba.

Hay momentos en los que continuar por el cauce se hace realmente complicado, porque está muy cerrado de arbustos, árboles caídos … pero se puede hacer. De vez en cuando vemos como el arroyo resurge de la nada y nos encontramos con un poco de agua.

Llega un momento en el que el arroyo desaparece del todo y no nos queda otra que seguir justo debajo de las torres de alta tensión que van a ser nuestra única referencia.

La pendiente se hace más que considerable en las tres/cuatro últimas torres y los arbustos son cada vez más frondosos. Una de dos, o vamos con pantalón largo o nos llevaremos un bonito recuerdo en nuestras piernas de esta subida.
Si nos damos la vuelta durante la ascensión, una bonita vista del valle de Ezcabarte, de la cuenca de Pamplona, del San Cristóbal … ante nuestros ojos.

Llegará un momento en que encontremos ante nosotros una de las torres y junto a ella una valla de alambre con la parte de abajo forzada para que podamos pasar al otro lado. Esto nos indica que no somos los primeros en realizar este recorrido y que aunque no hay una senda clara desde hace algún tiempo, parece ser que es un camino que “alguien” hace.

Cuando pasemos al otro lado de la valla, nos vamos a la derecha por la pista de hierba. Si vamos a la izquierda, casi con total seguridad que llegaremos a Anotz.
Por la pista verde y entre sombras, estamos ya iniciando el descenso de nuestra excursión.

Al principio el descenso es casi inapreciable, pero justo cuando lleguemos a un cruce de pistas, deberemos tomar nuestra ruta hacia la derecha y tras pasar por la valla de la fotografía, el descenso si que se hace más pronunciado.

Tendremos en todo momento unas vistas preciosas del Valle de Ezcabarte y del monte San Cristóbal.

Llegará un punto en el que veremos desde lo alto, una cerca y una pista blanca. La cerca, según me cuentan, es para cerrar el monte por donde andan los caballos en libertad. Y la pista es la que dejamos en las balsas de las ranas.

Cuando lleguemos a la pista blanca deberemos continuar por la derecha, en un principio con una bajada prolongada y más tarde se nos hace más llevadera.

Como hemos comentado, llegaremos de nuevo a las balsas de las charcas, donde después de un rato de espera para que se confiaran las ranas, pude realizar la fotografía de la rana tomando el sol.

Nada más pasar las balsas si nos damos la vuelta en la pista, observaremos la ascensión que hemos realizado justo debajo de las torres de alta tensión.

Siguiendo por la pista volveremos a pasar por la primera de las balsas de nuestro recorrido - esta vez la dejaremos a la derecha -, y luego alcanzaremos la granja, el cementerio y entraremos en Orrio por detrás de la iglesia de San Juan Bautista que es donde habíamos comenzado nuestra excursión.

Orrio no dispone de bar, con lo que único que podremos hacer es refrescarnos un poco en la fuente del pueblo enfrente de la iglesia.
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