La alcaldesa de Ezcabarte dará el permiso para la nueva cartuja

Una resolución del Gobierno de Navarra reduce el asunto a un trámite administrativo.La ley obliga a los monjes de Aula Dei, que prevén mudarse, a cuidar sus goyas.

La alcaldesa del valle navarro de Ezcabarte, Carola Gutiérrez, concederá la licencia de obras para construir la cartuja a la que tienen previsto trasladarse los monjes de Aula Dei si el proyecto cumple los requisitos administrativos.

Gutiérrez explicó ayer que una reciente resolución del Gobierno de Navarra permite la construcción del monasterio en los terrenos forestales del Señorío de Adériz, a una parte de los cuáles ha levantado la figura de protección que impedía urbanizarlos. A finales del año pasado, el pleno del ayuntamiento rechazó modificar el uso del suelo. Sin embargo, la decisión del Departamento de Ordenación del Territorio del Ejecutivo autonómico ha hecho que la tramitación quede reducida a la concesión de la licencia de obras, potestad de la alcaldía tras la presentación del proyecto y su supervisión por los técnicos municipales. "Es un trámite ordinario. Se dará si cumple todas las normas", indicó Gutiérrez.

Así, todo indica que, si se cumplen los plazos de construcción previstos por la orden de San Bruno y el promotor que le cederá el suelo, el navarro Joaquín Elizalde, los doce monjes que actualmente ocupan la Cartuja de Aula Dei podrán trasladarse en unos cuatro años.

La falta de vocaciones religiosas y las estrecheces económicas que padece la comunidad, que hacen inviable el mantenimiento del monasterio zaragozano, hicieron que los monjes tomaran la decisión de abandonarlo, ya fuera para instalarse en Ezcabarte o para distribuirse por otros centros de la orden en España y Portugal.

El cierre del cenobio hace surgir dudas sobre la conservación de los siete óleos pintados sobre los muros de la iglesia del monasterio por Francisco de Goya a finales del siglo XVIII. Otros cuatro se perdieron durante la época en la que la Cartuja quedó vacía entre la desamortización de Mendizábal en 1835 y su recuperación por los religiosos en 1901.

La DGA no ha recibido ninguna notificación en la que los cartujos le comuniquen su intención de cerrar el monasterio. De hecho, varios técnicos siguen estos días trabajando en la restauración de las pinturas.

El cenobio fue declarado monumento histórico nacional en 1985 y, posteriormente, Bien de Interés Cultural. Esta segunda figura, de carácter autonómico, obliga a los propietarios del inmueble a "conservar adecuadamente el bien" y faculta a la DGA para emprender medidas de conservación y facturárselas.

fuente : "elperiodicodearagon.com"

fotografía : Angel de Castro