- El órgano estatal archiva la demanda que impulsó el actual equipo de gobierno municipal
- De los tres millones que costó la obra, Comptos resolvió que la gestión fue legal y planteó dudas a una partida de 9.426 euros
El Tribunal de Cuentas del Estado ha archivado la demanda sobre el polideportivo del Valle de Ezcabarte tras constatar que los hechos denunciados por el actual equipo de Gobierno municipal constituyeron un mero error administrativo que no ha "producido detrimento alguno en las arcas municipales". Así precisa el Tribunal de Cuentas en un auto de diciembre, en el que la fiscalía resuelve no seguir con la demanda que pretendía cuestionar la gestión en este asunto de la anterior corporación, presidida por Félix Idoate.
El contencioso fue iniciado al solicitar el Ayuntamiento a la Cámara de Comptos una auditoria sobre la gestión del polideportivo al considerar que podía haber habido presuntas irregularidades. La petición del informe a Comptos fue propuesta en una moción, presentada por el concejal Javier Iriarte (AI Vecinos de Ezcabarte), que se aprobó con el voto de calidad de la alcaldesa, al votar en contra la mitad de los representantes municipales.
La Cámara de Comptos realizó una auditoria que, si bien detectó una desviación presupuestaria en la inversión global y cuestionó que uno de los integrantes del equipo adjudicatario de la obra fuera el arquitecto asesor municipal (con contrato de arrendamiento de servicios) y el procedimiento para ocupar los terrenos sin haber establecido su valoración, concluía que "los expedientes analizados se han ejecutado de conformidad con la legalidad vigente".
El entonces presidente de Comptos, Luis Muñoz, compareció en comisión parlamentaria en octubre de 2009 (a petición del PSN) para explicar el informe de auditoria y en el debate los grupos parlamentarios de NaBai, PSN e IU coincidieron en considerar que la subvención dada por el Gobierno de Navarra al Ayuntamiento de Ezcabarte para esta infraestructura, con la exigencia de que las obras se iniciaran en 2005, llevaron al Consistorio a dar pasos que derivaron en el sobrecoste final de la obra. El portavoz de UPN destacó que la gestión se había ejecutado de conformidad con la normativa vigente.
9.426 euros sobre tres millones
Comptos, pese a las alegaciones presentadas por la alcaldesa de Ezcabarte, Carola Gutiérrez, entendió que sólo un sobrecoste de 9.426 euros relativo a la instalación de equipos audiovisuales en el polideportivo podía suscitar dudas, ya que el resto del expediente se había tramitado de acuerdo a la legalidad. La inversión del polideportivo ascendió a 2.927.252 euros; la infraestructura fue objeto de subvención foral (650.000 euros), ayuda que se condicionó a que las obras se iniciaran antes de 2005; y la cifra de las dudas fue de 9.426 euros.
El Tribunal de Cuentas admitió a trámite el expediente de Comptos con el fin de aclarar si de las actuaciones podían derivarse eventuales responsabilidades contables. En el auto de diciembre, el órgano fiscalizador del Estado precisa que "si bien, en el pliego de cláusulas administrativas particulares del contrato de suministro de equipamiento del polideportivo de Ezcabarte, se establecía en lo referido a elementos audiovisuales que la oferta debía incluir suministro de material, colocación y puesta en funcionamiento de toda la instalación, sin embargo, la oferta aceptada no incluía estos extremos y, por tanto, dichos conceptos tuvieron que pagarse separadamente conforme a los precios del mercado, sin que se haya producido detrimento alguno en las arcas municipales".
el consistorio da marcha atrás
El Tribunal de Cuentas, de forma previa y provisional, declaró responsables directos de las eventuales responsabilidades contables al anterior alcalde, Félix Idoate, al funcionario municipal que, por orden de la actual alcaldesa, Carola Gutiérrez, tramitó el pago de la obra, y a la propia Gutiérrez. Los tres implicados tuvieron que depositar a cada 2.718,99 euros de su bolsillo, cuantías que ahora les serán devueltas.
Cabe señalar que el pago de esta infraestructura fue autorizado por la alcaldesa, Carola Gutiérrez, que tomó posesión de su cargo el 16 de junio de 2007. Posteriormente, aprobó con su voto de calidad solicitar el informe a Comptos. En la tramitación del expediente por el Tribunal de Cuentas del Estado, se personaron los tres implicados -tanto el anterior alcalde Félix Idoate como el funcionario tuvieron que contratar a título particular para su defensa los servicios de abogado y procurador-. A la alcaldesa le acompañó el edil Javier Iriarte, autor de la moción, quien dijo que el Ayuntamiento no tenía previsto seguir adelante con la demanda. Iriarte declaró en Madrid que "a su modo de entender no ha habido menoscabo de fondos públicos en la consideración de que el error está en los pliegos técnicos del contrato, por estimar asimismo que al precio del contrato no se podía ejecutar la prestación".
El amparo al Tribunal de Cuentas es poco frecuente en los consistorios navarros, según explicaron fuentes municipalistas que recordaron los expedientes de Arakil, Egüés y Ezcabarte como de los últimos sobre los que se ha pronunciado el órgano fiscalizador del Estado.
fuente :"Diario de Noticias"
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