El propio prior de Aula Dei confirmó a través de un correo electrónico que sí hay un proyecto en este sentido, aunque aseguró que, por el momento, "no hay nada concreto". No facilitó ningún dato más al respecto y se limitó a informar de que "si lo hubiera en el futuro, lo comunicaríamos".
Pero fuentes del arzobispado de Pamplona-Tudela confirmaron ayer que los cartujos de Aula Dei ya han iniciado los trámites necesarios para el traslado. "Hace unos seis meses o así iniciaron todo el proceso, que sigue sus pasos y plazos marcados. Un empresario que tiene terrenos en la zona de Ezcabarte ha debido donarles los terrenos y están tratando de conseguir el permiso para construir", explicaron. Esa autorización tienen que darla las autoridades navarras. Y es que, en lo religioso, esta comunidad fundada en 1084 por San Bruno tiene una enorme autonomía. Para irse de Aragón no tiene que pedir permiso al arzobispado de Zaragoza; sí debe hacerlo, en cambio, allá donde quiera instalarse, y es por eso por lo que en al arzobispado de Pamplona están al tanto de los deseos de la comunidad de Aula Dei.
Al parecer, los cartujos no encuentran ya en el monasterio la paz y el aislamiento que anhelan y, además, el edificio es enorme y sufre problemas de conservación que constituyen un quebradero de cabeza para una comunidad cada vez más menguada. Pero el traslado no va a ser cosa fácil, porque el emplazamiento elegido tiene protección medioambiental, lo que ha hecho que el proyecto fuera rechazado en dos ocasiones, e incluso ha surgido una coordinadora que se opone al proyecto. De hecho, aún no se ha iniciado la construcción.
Un "equipamiento para el valle"
El Ayuntamiento de Ezcabarte envió el pasado 10 de diciembre una instancia general al Gobierno de Navarra para que autorice la construcción de una cartuja en el señorío de Náguiz. Según informó el 'Diario de Noticias' recientemente, en la documentación remitida al Gobierno navarro se adjuntaba el anteproyecto de la cartuja, el estudio de impacto ambiental y el informe urbanístico favorable emitido por el arquitecto municipal del valle.
Este es el tercer informe que se realiza, y en esta ocasión se ha considerado como un "equipamiento o servicio para el valle" para que sea admitida esta construcción en suelo forestal, según explicaban las mismas fuentes. Sin embargo, los opositores al proyecto, que han creado una plataforma, argumentan que la nueva calificación "no tiene sentido", ya que se trata de una iniciativa de uso exclusivamente privado.
El proyecto presentado por la orden cartujana contempla la ocupación de 7.900 metros cuadrados de terreno. En su interior, se organizaría en dos grupos de celdas (para padres y hermanos), todas ellas con vivienda y jardín, además de una sala de enfermería, una farmacia, un servicio de lavandería y costura, cocina, hospedería con dos apartamentos, capilla, iglesia, claustro mayor y patios cubiertos e interiores. En cuanto a los materiales de construcción, estos estarían en consonancia con el lugar, y tampoco se prevén alterar los caminos existentes para acceder hasta el lugar.
En declaraciones a 'Diario de Noticias', la alcaldesa del valle de Ezcabarte, Carola Gutiérrez, aseguró que "no hay ningún interés especial en que se haga la cartuja", y remarcó que solo se ha llevado a cabo la tramitación normal del documento. Sin embargo, remarcó que "todos los nuevos proyectos son buenos para el valle porque traen trabajo y riqueza a la zona, que es lo que se necesita para que salga adelante".
Vinculados a Zaragoza desde 1901
Los monjes de la Cartuja se instalaron definitivamente en el barrio zaragozano de Montañana en 1901. El edificio fue construido en el siglo XVI y abandonado en el XIX durante la Guerra de la Independencia. En 1814, los cartujos pudieron regresar a Aula Dei, hasta que esta fue vendida tras la desamortización de Mendizábal (1835). Dos años después, el monasterio se convirtió en fábrica de sedas y viviendas de los trabajadores, hasta que en 1901 los cartujos regresaron a Aula Dei en calidad de arrendatarios. Eran monjes procedentes de cartujas francesas, tras la expulsión de Francia de la Orden de San Bruno. Y estos empezaron la rehabilitación general del conjunto hasta que, en 1983, Aula Dei fue declarada Monumento Nacional (hoy Bien de Interés Cultural).
En España hay otras casas cartujanas en Burgos, Barcelona o Valencia, entre otros. Todos los monjes de esta orden se dedican a la vida contemplativa. El cartujo pasa la mayor parte de su vida en la celda, habitación que le sirve de oratorio, estudio, comedor y alcoba.
fuente : "Heraldo de Aragón"
fotografía : Carlos Moncin
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