El proyecto para construir una cartuja en el Señorío de Náguiz, en el Valle de Ezcabarte, se va perfilando al tiempo que se multiplican las trabas para vea la luz. Por el momento, se sabe que serían los monjes que ahora viven en el monasterio Aula Dei, en Zaragoza, los que dejarían la capital aragonesa para instalarse en Navarra
A su vez, el Gobierno foral estudia una consulta urbanística planteada por Fray Juan Jesús Zaldumbide Viades para ocupar parcialmente un suelo de carácter forestal Se trata de la tercera tramitación de un expediente contestado negativamente por la mayoría municipal pero con informes técnicos favorables.
El proyecto para instalar un monasterio de la orden de los Cartujos en Náguiz se remonta a 2003. En aquella época trascendió que un particular, propietario también del vecino señorío de Adériz, había decidido donar a la orden real de la Cartuja parte de unos terrenos calificados no urbanizables y protegidos en su condición de suelo forestal. El primer paso que se dio fue una pregunta urbanística al Ayuntamiento de Ezcabarte, en el que se encuentra el enclave, a siete kilómetros de Pamplona. El Consistorio puso una serie de condiciones y en una segunda tramitación, por la que se pedía el cambio de uso forestal a otro que lo considerara como suelo de preservación de mediana productividad agrícola y ganadera, rechazó la petición. En la misma sesión, en la que el grupo de alcaldía rompió la unanimidad y uno de sus miembros votó en contra junto a la oposición, se remitió una tercera consulta. En este caso, iba dirigida al departamento de Ordenación del Territorio. Solicitaba la autorización para instalarse en suelo urbanizable. De ser positiva la respuesta, el Consistorio tendrá que limitarse sólo a dar la licencia de obra.
La respuesta del Gobierno todavía no tiene fecha. El proyecto recalificaría 254.000 m2 pero únicamente quiere construir en 7.000 "y sin impacto ambiental", según los informes del Ayuntamiento.
Los cartujos residentes en Aula Dei buscan en Náguiz, un paraje de bosques y monte, la tranquilidad clave en su forma de vida y que ya no encuentran en Zaragoza, rodeados de carreteras y urbanización. Los Cartujos tienen también problemas para mantener un monasterio al que accedieron en el siglo XVI. Su salida, sin embargo, siembra dudas sobre el futuro de unos óleos de Goya pintados entre 1772/74 en la iglesia, según advirtió ayer la consejera de Cultura.
fuente : "Diario de Navarra"
Sería indignante que tanto los concejales de nuestro ayuntamiento como el Gobierno de Navarra decidiesen pasar por encima de la ley para satisfacer los caprichos de personas con influencia. Es muy triste pero en esta sociedad corrupta podemos esperar cualquier cosa.
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