Ahora, el señor Elizalde cede el señorío de Náguiz para ser una cartuja. Para preparar la posible cartuja, se necesitan servicios como pistas para servicios, agua, etcétera. El señor Elizalde dice que el agua de manantial o fuente de Náguiz es suficiente. Creo que no es verdad pues en verano se seca. La luz la quieren coger de la línea del pueblo de Anoz (Valle de Ezcabarte), con lo cual tienen que poner líneas y postes, estropeando la naturaleza y belleza de dicho valla. Y las aguas fecales, ¿dónde piensa llevarlas?
El señor Elizalde niega que se arremeta contra el paisaje. No es verdad pues se está construyendo una nueva pista para comunicar Adériz con Ariz, arrancando pinos y toda clase de naturaleza encontrada a su paso. También ha destrozado naturaleza para ensanchar el camino de la fuente o manantial, para meter maquinaria pesada hasta las ruinas del señorío de Náguiz.
Para los que defienden la cartuja y la belleza de sus entornos y su tranquilidad, que dejen las ruinas de Náguiz como están actualmente. Y si quieren dar belleza al valle pueden rehabilitar las fuentes o manantiales como la fuente de Náguiz, La Pocha o la de Ezkaba. Hasta no comprar estos señoríos, todo el terreno era libre de paso, no como ahora. Por eso deseo que dejen Náguiz como está, sin cartuja. Pues mayor paz y tranquilidad no se encontrará nunca en ese valle.
¿Qué desean? ¿Que Adériz y Náguiz se conviertan en un centro religioso cercando todo su perímetro para, con el tiempo, conseguir una torre-ciudad en el valle de Ezcabarte? ¿Es así como piensa el señor Elizalde y sus defensores?
J.M.S.
Opiniones del lector de Diario de Noticias
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